Un poema cualquiera. (Extraido del blog de una chica cualquiera, hoy lo he encontrado por casualidad y me ha dado un buen mazazo.)
la tempestad arrancó las raíces
de aquellas risas, de aquella calma,
de aquellas noches bajo un cielo
de ciudad
buscaste mi nombre
en cada rincón
de tu piel dormida
buscaste mi alma
la brisa de los besos torpes
refrescó nuestro amor de paso
los zapatos quedaron sucios
de tanto barro
las miradas quedaron huecas
de tanto miedo
la memoria sostiene exhausta
todavía algunas notas
de tu voz casi temblando
con aquella canción
no estás en las fotos de la pared
y en mi almohada
no queda nada
de tu olor
podría romper a llorar
cada noche
cada mañana
y una mañana cualquiera
despertar en mi cama
medio vacía
silenciosa fría
y recordarle a mi voz embustera
que no queda nada de ti
ni de tu ausencia
te fuiste con tus secretos
y el deseo
de volver a empezar
una mañana cualquiera
de tu olor
no habrá quedado
nada
y preguntarás, como siempre,
cuál fue, entonces,
tu lugar
la mañana huele a aire
y tostadas recién hechas
en mi almohada
no queda nada
de tu olor
y tostadas recién hechas
en mi almohada
no queda nada
de tu olor
de aquellas risas, de aquella calma,
de aquellas noches bajo un cielo
de ciudad
en cada rincón
de tu piel dormida
buscaste mi alma
refrescó nuestro amor de paso
los zapatos quedaron sucios
de tanto barro
las miradas quedaron huecas
de tanto miedo
todavía algunas notas
de tu voz casi temblando
con aquella canción
y en mi almohada
no queda nada
de tu olor
cada noche
cada mañana
y una mañana cualquiera
despertar en mi cama
medio vacía
silenciosa fría
y recordarle a mi voz embustera
que no queda nada de ti
ni de tu ausencia
y el deseo
de volver a empezar
de tu olor
no habrá quedado
nada
y preguntarás, como siempre,
cuál fue, entonces,
tu lugar
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario