martes, 4 de marzo de 2008

¿Por qué aullan los lobos?

El día 22 de Febrero apareció un articulo genial en el periódico 20 minutos, en la sección llamada crónica verde. El artículo trata sobre los lobos y la verdad es que logró emocionarme. Iba a poner el enlace por aquello de los derechos de autor, pero creo que no pasara nada por copiarlo integro.

"Ayer fue luna llena, la luna de febrero, la de los lobos. Desde ahora y durante los dos próximos meses el lobo entra en celo y aúlla todas las noches su amor. Entre abril y junio nacerán sus crías, quienes también aprenderán a aullar al blanco satélite. Y cuando en cacerías nuestras, unas veces legales, la mayoría de ellas ilegales, los matemos para satisfacción de ganaderos subvencionados, de cazadores escopeteros, de anodinos gestores medioambientales, de políticos populistas, de urbanitas con el corazón de cemento, los supervivientes seguirán aullando a la luna, más tristes aún si cabe.

Pero, ¿por qué aúllan los lobos?

Para comunicarse, para llamarse, para señalar su territorio, para atraer hembras, para ahuyentar machos, para tranquilizar a sus lobeznos. Para el lobo, lo más importante en el mundo es su manada, su familia, formada por la pareja reproductora, las crías del año y algunos ejemplares jóvenes de años anteriores. El aullido es para ellos una caricia sonora, tan cercana como los lametones de la madre, tan intensa como los olores del grupo. Pero con toda seguridad el aullido también es música. Sólo así se pueden entender sus conciertos nocturnos rompiendo la noche, llenos de sentimiento, entre pausas y sostenidos, individuales o a coro, repletos de vida, quizá también de nostalgia de tiempos mejores, homenaje a los muchos de los suyos caídos en esta desigual guerra sin cuartel por la supervivencia bajo el fuego, las balas, el veneno, la violencia inusitada del odio atávico que los humanos sentimos hacia su especie.

Cuenta una leyenda que una vez la luna se enredó en un árbol y un lobo se puso a jugar con ella, arrancándola de su eterna soledad. Pero el animal se fue y la luna, indignada, le robó su sombra. De ahí que le aúlle por las noches pidiéndole que se la devuelva."







1 comentario:

Andrea dijo...

Bueno, yo ya te lo dije cuando lo leí, que me gustó mucho el artículo. Sobre todo la leyenda del final, qué bonita...
Un beso y enhorabuena por esa "peaso" nota!!