martes, 30 de diciembre de 2008
Juego que me regalo un seis de Enero
Hoy pasee por los pasillos de Diego de León, allí encontré a un músico al que hacia tiempo no veía, músico al que me paraba a escuchar cuando llegaba tarde al instituto y que contribuyó a que me gustasen un poco más los cantautores. Para hacer todavía más entrañable a este personaje, resultó ser el profesor de guitarra de mi amiga Ale, y encima con una bonita historia de como llegó a serlo.
El caso es que hoy pasé por allí y estaba tocando Oleo de mujer con sombrero, una canción que me encanta de Silvio Rodriguez, y la sensación ha sido muy agradable.
Como otras veces he intentado, comparto mis sensaciones con los que leeis.
Y siguiendo navegando en Silvio, me regalo un juego en este seis de enero, que además me pega un poco en este momento.
viernes, 26 de diciembre de 2008
Feliz Navidad de parte del rey
miércoles, 24 de diciembre de 2008
lunes, 22 de diciembre de 2008
Si Mi Sol
si es tarde encontraré lo que te sobra,
pero te miro y solo pienso en besarte,
no entiendo de otra forma de hablar,
me tiro de los pelos,
si el mundo es un pañuelo como un moco yo quiero bailar.
Si mi sol, yo quiero estar contigo,
si mi sol siempre serás, corazón,
tu eres el cuerpo dominante de mi do.
Do nde quiera que estés siempre me sobran
Re galos que van tejiendo las notas de esta historia,
Mi rándote encontré los papeles,
Fa ndangos que me canto por ti,
Sol dado de tus noches
La drándole a los coches,
Si te quiero lo voy a decir.
Si mi sol, yo quiero estar contigo,
si mi sol siempre serás, corazón,
tu eres el cuerpo dominante de mi do.
Si no te vuelvo a ver, me perdonas,
si es tarde encontraré lo que te sobra,
si mi sol, yo quiero estar contigo,
si mi sol siempre serás, corazón,
tu eres el cuerpo dominante de mi do.
Si mi sol, que yo me quedo contigo,
si mi sol, por eso canto esta canción,
si mi sol, tu eres el verbo dominante de mi amor.
Si mi sol, que yo me quedo contigo,
si mi sol, llevas la séptima menor,
tu eres el cuerpo dominante,
de mi amor por ti mi sol,
tu eres el cuerpo dominante.
Si mi sol.
viernes, 19 de diciembre de 2008
martes, 16 de diciembre de 2008
Hoy no, otro día si eso.
Ay Dios!!! Quiero dejar de lamentarme ya y poner soluciones!!! No! no me gusta esta carrera, por lo menos no como la estoy dando, no quiero hacer ningún trabajo en grupo más. No quiero seguir llegando a casa cuanto más tarde mejor para no encontrarme con nadie y encerrarme en mi madriguera, no quiero volver a preocuparme por que alguien bebió de más, no quiero preparar actividades ni enfrentarme a los mismos retos año tras año, ya no retan, no quiero volver a cortar mi mañana y empezar deprisa y corriendo mi tarde por 200€ al mes y encima regalarles cuarto de hora, no quiero sentirme obligado a estar en un lugar y sentirme fuera de él al mismo tiempo, no quiero que el mejor momento del día sea pasear solo de vuelta a casa, no quiero escribir boludeces que solo yo entiendo y que apenas me disipan la bruma. No quiero intentar magnificas y heroicas acciones para arreglar mi mundo y que se vuelvan contra mi, no quiero sentir esta sensación por dentro, no quiero estar solo y no tener ni ganas de recibir a los que se ofrecen a acompañarme... No quiero... No me quiero, hoy no me quiero mucho por que he permitido que ocurra todo esto.
Y no vamos a decir que mañana será otro día por que entonces parece que se nubla de nuevo, simplemente diremos que hoy es uno de esos días en que tuerces una esquina.
lunes, 15 de diciembre de 2008
No llegues tarde Pape
No se por qué hoy necesitaba escuchar esta canción. Quizá porque la música de los Celtas se te mete bien adentro y ya se sabe que "una canción no resuelve el hambre, pero alimenta a veces más que el pan", o quizá por que esta vez no quiero llegar tarde, por que no me quiero volver a sentir estúpido por dejar marchar algo que me importa, porque no quiero volver a lamentarme como tantas veces que he tenido que escuchar esta canción, por no haber sabido cuidar lo que tenía. Porque quiero no equivocarme y que tú también tengas claro que no te equivocas, porque sé que "voy a buscarte aunque sea dando hachazos", porque necesito que me saques de aquí y no se si sabría aguantar de nuevo el tirón con las manos vacías... porque no me puedo permitir no hacer nada y simplemente esperar.
Por otra parte... espero como el que escucha la radio e busca de noticias, en busca de la noticia que desea oír, porque no se me ocurre otra forma mejor de hacerlo. Pero eso sí, la radio no la apago por nada del mundo.
domingo, 14 de diciembre de 2008
martes, 9 de diciembre de 2008
miércoles, 3 de diciembre de 2008
De lámparas y genios
Si, era una alfombra mágica y podía echar a volar en cualquier momento, si es que no estaba volando ya. En nuestro viaje por los cielos me preguntaste que cómo la conseguí, y te relaté que fue por casualidad que una vieja lámpara cayese en mis manos, era una lámpara como las que se utilizaban antiguamente para encender aceite, y la froté por que estaba algo sucia. Como era de esperar un genio salió de la lampara, pero no era un genio típico, este era pequeño, del tamaño de un ratón, y de un intenso color naranja, como no podía ser de otra forma a los ojos de un daltónico.
Como era un genio especial también tenía un genio especial y a causa de llevar casi mil años encerrado sin que le sacase nadie estaba de muy mal humor, por lo que me dijo que solo me concedería un deseo, y que no tenía mucho tiempo para pensármelo, que me diera prisa.
Ante tamaña oportunidad no podía pedir ninguna nimiedad, no debía ser algo típico, ni tampoco nada que se fuese a acabar rápido, debía ser algo igual de grande e igual de importante que haberse encontrado a un genio. Debía ser algo que me hiciese feliz, que me despegase del suelo y me llevase a otro mundo cada vez que lo usase, que me sacase de los momentos oscuros para iluminarme el día, algo que fuese mi momento del día, algo que me hiciese reír y que también fuese capaz de hacerme llorar, pero de felicidad. Algo que tendría ocupada mi cabeza durante el día y mi alma durante las noches, algo que en esencia solo podía ser bueno...
Y todo lo que se me ocurrió (que tampoco está mal) fue pedirle al genio un amuleto, un amuleto que me concediese deseos, cada vez que se los pidiese, o uno al día, pero así podría pedir y desear todas las cosas que se nos pasan por la cabeza cuando uno encuentra una lámpara y que nunca podría decir por haber solo tres deseos, y en este caso nada más que uno.
El genio me miró y se rió:
- Si te regalase eso me quedaría sin trabajo. Pero en cambio te voy a conceder algo muy parecido, algo que te va a conceder tus deseos, y sin necesidad de que los pidas, y mucho mejor que un frío objeto material. Se tratará de alguien, de una persona que te hará feliz y que provocará todas esas cosas en las que pensabas desear antes de pedirme el amuleto. A esta persona ya la conocerás, no te preocupes ni tengas prisa.
Chasqueó sus pequeños dedos naranjas y la lámpara y él desaparecieron...
Allí estaba sentado, con el sol dándome en la cara y calentando mis mejillas que poco a poco volvían a la temperatura que debían. Debajo de mi una tela, quizás un abrigo o quizá una alfombra mágica, y al lado, sentada junto a mi, mi amuleto, tratando de ocultar su identidad, y levemente y discretamente, con una disimulada sonrisa y un increíble brillo en sus ojos, haciéndome volar y surcar el universo en una alfombra mágica.
martes, 2 de diciembre de 2008
Y me vuelves loco...
Tengo un ratón en una caja de cartón
que me encontré pensando en ti,
con agujeros pa que pueda respirar,
Y es amor lo que le doy de comer
porque el alpiste no le sienta bien,
por las mañanas se levanta antes que yo
y pega brincos en la almohada,
no quiere volverse a la caja…
y me vuelve loco,
me vuelve loco.
Se marchó porque perdió al ajedrez,
y aunque en la China le han tratado bien,
por las mañanas se encarama en mi balcón
y se hace pis en mi ventana,
y no quiere volverse a la caja…
Y me vuelve loco, me vuelve loco,
me vuelvo loco, y me vuelvo loco.
Me vuelvo loco y sin saber por qué,
me noto una cosita que me sube por la tripa y que…
me vuelve loco sin tener por qué,
y a veces se le asoma la colita,
y hacer el tonto se me da muy bien
y no tengo otro vestido que ponerme,
para volverme loco,
volverme loco.
Y hacemos una hoguera,
para ver si te enteras de que hemos venido,
café con leche cortito,
y no puedo decirlo a la cara, y me vuelvo loco,
y me saco la cartera
para ver si te enteras de que hemos pedido,
¡café con leche y cortito!
y me quedo dormido en la barra…
Y me vuelvo loco, me vuelvo loco,
me vuelvo loco, y me vuelvo loco.
Me vuelvo loco y sin saber por qué,
me noto una cosita que me sube por la tripa y que…
me vuelve loco sin tener por qué,
y a veces se le asoma la colita,
y hacer el tonto se nos da muy bien
y no tengo otro vestido que ponerme,
para volverme loco, volverme loco,
volverme loco sin tener por qué,
y a veces se le asoma la colita,
y me vuelvo loco.
Dr. Sapo: Sam
lunes, 1 de diciembre de 2008
A veces se me olvida
Alerta, como un soldado en una garita
desnudo, como un chiquillo recién nacido
crispado, como las manos de un trapecista
planchado como los trajes de los domingos.
Me defiendo como gato panza arriba
sin llegar a distinguir a mi enemigo,
y me enredo con los hilos de tu vida
y me enfrento a un inventario de castillos.
Y a veces se me olvida que solo soy espectador
a veces las canciones se convierten en ceniza
y el corazón hundido en un bolsillo de mi pantalón
y la ciudad palpita con horario de oficina.
Camino con los cordones desabrochados
enfilo algún bar abierto al doblar la esquina
presiento la luz dorada de un escenario
pero las cosas del alma no se adivinan.
Me despiertan las noticias en la radio
y me abruma la locura de los días
y me aprendo de memoria el calendario
las maneras de vivir son solo mías.
Y a veces se me olvida.
Lo que enseña la montaña
Leyendo por ahí he encontrado un blog en el que se recogen frases célebres de alpinistas importantes. Y una vez más la montaña me recuerda algo que se descubre en la montaña, esta vez en la boca de un alpinista famoso, y con la suerte de que se puede aplicar a cualquier cosa, y esta vez te la muestro a ti:
Mark Twight "Cree lo suficiente en lo que haces como para que no te importe lo que piensen los demás."
A todos los que creeis en vosotros y sobre todo a los que creen en otros.