jueves, 31 de enero de 2008

Pensamientos noctámbulos

Buah! Tengo esto últimamente abandonadísimo, hacía bastante que no entraba a leer blogs y he podido comprobar que la mayoría de la gente sigue de exámenes (como yo) y que en general no hay mucho nuevo, excepto el maldito ingeniero de telecomunicaciones, que no se de donde saca el tiempo para escribir, que volvió a sorprenderme con algo bueno. Ésta vez de la mano de Neruda.

El caso es que después de cambiar el ciclo del sueño no hay forma de cerrar los ojos (y eso que mañana tengo examen) y la cabeza da vueltas a un montón de cosas. Cosas buenas que me han pasado estos últimos días estudiando en la biblioteca (encuentros), cosas no tan buenas (desencuentros), cosas que he y estoy echando mucho de menos (charleta con los amigos, escalada, pinta irlandesa), cosas que he dejado aparcadas (buscar un sitio de campamento), cosas que se llevan repitiendo mucho durante estos días (las canciones de la kissfm) y también, ¿porqué no?, cosas que he estudiado hoy.

Se trata de una asignatura un poco abstracta, Deontología de las profesiones educativas, pero que me ha encantado pues me ha hecho reflexionar mucho y creo que en algunos aspectos incluso algo a cambiado de mi. Intentaré no comerme mucho la olla para no liar el post.
Todo esto trata de como debemos responder ante las decisiones educativas, de cómo debe ser la respuesta ética, y se hace un análisis de como funciona la ética en las personas. Mi tan odiado en segundo de bachillerato Kant, opinaba que mediante el perfecto uso de la razón, y esto era alejándola de cualquier sentimiento o afecto del ser humano, se podía llegar a una idea que surgía como imperativo (ese palabro quiere decir que manda) que nos haría distinguir entre el bien y el mal, y que como todo el mundo quiere el bien nos llevaría a responder éticamente.
Qué iluso ¿verdad?
El caso es que como respuesta a esto surgen otras corrientes que basan la respuesta ética en los sentimientos y en la afectividad (entienden que no hay principios universales y que es relativo, que en cada caso y situación una misma respuesta puede ser ética o no serlo) Y ya como resolución final del tema nos plantan algo así como lo mejor y más avanzado a lo que se ha llegado es a gobernar la afectividad mediante la razón para dar una respuesta ética... (más o menos)

Pues bien a mi me parece que esto es no mojarse mucho, es como querer el viaje a Benidorm y el coche, por si algo sale mal. Al adoptar esta postura se corre un riesgo muy grande, y es llegar a conseguir dominar a los sentimientos mediante la razón, entonces se deja de sentir, y la razón contesta a todo, ya no hay ética si no leyes legales que responden a qué está bien y qué está mal, ya no hay ambiciones ni retos, si no proyectos que acabar y una vida marcada y programada para el resto de tu tiempo, los amigos dejan de ser importantes porque ya solo obstaculizan tus metas, aprender empieza a resultar secundario porque lo urgente y fundamental es obtener un título, y lo que le pase a los demás ya no importa nada porque habremos perdido la capacidad de sentir por el otro y estar vivo... estar vivo no significará la vida si no respirar.

Pero bueno, menos mal que a ningún loco se le ocurriría basar lo que está bien o mal solo en lo que ha aprendido sobre el bien y el mal y no sobre lo que le hace sentir ¿no? Sería horrible.

Os cortoypego del blog de Rami las instrucciones de cómo no morirse lentamente de Pablo Neruda. Mucha suerte con los exámenes que queden y no dejéis de sentir:




Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.


Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.


Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.


Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.


Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente quien abandonando un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.


Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.



Pablo Neruda

viernes, 18 de enero de 2008

De la mano de Peter Pan


Había una vez un niño que le encantaba soñar, jugaba hasta altas horas de la noche en la calle con sus amigos imaginando que eran piratas, pilotos de una aeronave espacial, superheroes con superpoderes superfabulosos o imaginando simplemente que era otra persona y divirtiéndose con la cantidad de cosas que ello podía suponer.
Las horas de los días pasaban deprisa siempre y cuando pudiese soñar e imaginar para transformar su mundo en increíbles escenarios de aventuras, y si era acompañado mucho mejor.

El tiempo pasó y el niño creció. Como todos los niños que crecen tuvo que ir adquiriendo más y más responsabilidades, algunas con gusto y otras con increíble desagrado, pero a pesar de ello procuró no perder su capacidad de soñar despierto, y cuando tenía un momento, o encontraba la oportunidad de estar solo sin que nadie le viera dejaba rienda suelta a su imaginación de modo que lo que antes era un remedio para pasar las horas se había convertido en un auténtico placer que le aportaba grandes dosis de felicidad.

El problema vino cuando alguien un día le miró y le dijo muy seriamente "ya te has hecho mayor, ahora eres un hombre" Esta sentencia cayó sobre él como una lápida, pues a pesar de su enorme
capacidad para soñar siempre tuvo la gran carga moral de no permitirse decepcionar a nadie. Desde ese día sus responsabilidades crecieron, crecieron tanto que eran demasiadas para poder responder a todas. Si bien es verdad que todas aquellas responsabilidades se las había autoimpuesto él mismo por su incapacidad de defraudar al resto de personas, el mismo había hecho de su vida una carrera continua por satisfacer a los demás, hasta tal punto que empezó ano tener tiempo para cumplir con todo, y empezó a fallar en algunos aspectos de su vida relacionados con los demás.

Se sentía muy mal, aprovechaba cada minuto libre para pensar que era lo que estaba haciendo mal y encontrar la forma de solucionar sus problemas, pero esto no ocurría. Además había acostumbrado a los demás a que su propio comportamiento fuese este y ya no producía reacciones en los demás que le indicasen que estaba respondiendo adecuadamente, lo cual le hacía sentir aún más frustrado.

Todos estos pensamientos atacaban su cabeza como un martillo golpeando desde el piso de arriba, y la cantidad de tareas que no quería y tenía que hacer lograron que se olvidase de aquello que fué tan importante para él: Soñar.

Se había cumplido la profecía, se había hecho mayor.

Pasaron así muchos años, en los que nuestro adulto no volvió a soñar pues era un adulto serio y respetable, que cumplía con sus obligaciones con todo el mundo, tenía un gran trabajo, y una casa, y un coche y era quién conseguía engañar a más gente acerca de lo buenos que eran sus seguros de vida en la empresa y que por dentro estaba totalmente vacío. Tan vacío que apenas recordaba lo que era soñar.

Un buen día cogió el periódico, era domingo, y el suplemento cultural del periódico cayó al suelo abriéndose por una página que al leerla le volvió a cambiar la vida... en él se hablaba de un libro que trataba sobre una enfermedad psiquiátrica, el libro era "The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up". Leyó interesado, cómo había personas que se negaban a crecer debido a un trastorno psicológico, y de como estas personas sufrían una inmadurez crónica, no leyó mucho más porque en seguida tuvo que salir hacia el trabajo, pero mientras conducía estuvo pensando, como rara vez hacía, en el artículo que había empezado a leer.
Lo primero que pensó fue en la enfermedad, en lo incompetentes que serían unas personas que de por sí son inmaduras, seguro que en su trabajo no serían capaces de vender ni un solo seguro de accidentes, a raíz de eso pensó que a la larga debían estar frustrados, y que a menudo tendrían pataletas como los niños pequeños por no tener ningún objetivo en la vida que pudiesen alcanzar al negarse a crecer, y finalmente acabo pensando de una forma racional y estúpida a la vez, cuál sería la razón que movería a una persona a no querer crecer...

De pronto, como un resorte que salta y que se activa al pulsar una palanca, vino a su mente el recuerdo de sí mismo de niño, de como imaginaba, soñaba y sobre todo de cómo conseguía ser feliz.

Aparcó el coche en frente de su trabajo, se bajó, cerró con llave, anduvo hacia la puerta del edificio... y pasó de largo. Paseó hasta llegar al paseo marítimo de su ciudad, se descalzó y paseó durante horas por la orilla mientras el agua lamía sus pies. Y se puso a practicar, imaginó miles de cosas, la ciudad estaba poblada por gigantes, en el fondo del mar había sirenas que le llamaban, la arena de la playa eran granos que formaban un montaña de polvo de oro y él volvía a ser el héroe protagonista de la historia que todo lo podía.

Cuando la noche caía volvió a casa, despacio, descalzo y con una sonrisa enorme. Había recuperado, a sus 35 años la capacidad de soñar e imaginar, había perdido su trabajo, y sus zapatos en algún lugar de aquél día, pero le daba igual porque había vuelto a nacer.
Desde ese día supo qué era lo que realmente le hacía feliz, supo que era lo que realmente le hacía feliz, y nunca más volvió a preocuparse de no satisfacer a nadie que no comprendiese su necesidad de soñar e imaginar constantemente.

Y descubrió de esta manera que eran los niños quienes mejor comprendían su forma de imaginar y a quienes hacía más felices. Y dicen que fue el mejor cuentacuentos que ha habido jamás.

miércoles, 9 de enero de 2008

Three litle birds

Habéis escuchado la canción esa del anuncio de Orange? Es de Bob Marley y se llama "Three litle birds". Youtubeando he encontrado el videoclip y me ha gustado mucho, es muy ochentero. Y la niña me recuerda a alguien... no sé si será familia suya o no!
En fin, espero que como dice la canción todas esas pequeñas cosas vayan bien.







Dont worry about a thing,
cause every little thing gonna be all right.
Singin: dont worry about a thing,
cause every little thing gonna be all right!

Rise up this mornin,
Smiled with the risin sun,
Three little birds
Pitch by my doorstep
Singin sweet songs
Of melodies pure and true,
Sayin, (this is my message to you-ou-ou:)

Singin: dont worry bout a thing,
cause every little thing gonna be all right.
Singin: dont worry (dont worry) bout a thing,
cause every little thing gonna be all right!

Rise up this mornin,
Smiled with the risin sun,
Three little birds
Pitch by my doorstep
Singin sweet songs
Of melodies pure and true,
Sayin, this is my message to you-ou-ou:

Singin: dont worry about a thing, worry about a thing, oh!
Every little thing gonna be all right. dont worry!
Singin: dont worry about a thing - I wont worry!
cause every little thing gonna be all right.

Singin: dont worry about a thing,
cause every little thing gonna be all right - I wont worry!
Singin: dont worry about a thing,
cause every little thing gonna be all right.
Singin: dont worry about a thing, oh no!
cause every little thing gonna be all right!


Ya se a quien me recuerda!! A Momo!!

sábado, 5 de enero de 2008

El funeral Graham Chapman

Graham Chapman fue uno de los integrantes del genial grupo de cómicos Monty Python. De entre sus películas destaca especialmente "La vida de Brian" que es una parodia de la vida de Jesús, mediante la vida paralela de Brian, que nace a la vez que él. El final de la película, termina Brian crucificado en la cruz cantando junto con el resto de los condenados "Always look on the bright side of life" (Mira siempre el lado positivo de la vida). Es sin duda una obra maestra.
Fue la primera persona en decir "Mierda" (Shit) en la censurada televisión inglesa.

Grahan Chapman murió en el 89 y Jhon Cleese, otro Monty Python preparó este discurso para el día de su funeral. Hay parte traducida y otra que no, pero detrás os dejo el resto del discurso en inglés.




Resto del discurso de Cleese (en inglés): You see, the trouble is, I can't. If he were here with me now I would probably have the courage, because he always emboldened me. But the truth is, I lack his balls, his splendid defiance. And so I'll have to content myself instead with saying 'Betty Mardsen...'

But bolder and less inhibited spirits than me follow today. Jones and Idle, Gilliam and Palin. Heaven knows what the next hour will bring in Graham's name. Trousers dropping, blasphemers on pogo sticks, spectacular displays of high-speed farting, synchronised incest. One of the four is planning to stuff a dead ocelot and a 1922 Remington typewriter up his own arse to the sound of the second movement of Elgar's cello concerto. And that's in the first half.

Because you see, Gray would have wanted it this way. Really. Anything for him but mindless good taste. And that's what I'll always remember about him—apart, of course, from his Olympian extravagance. He was the prince of bad taste. He loved to shock. In fact, Gray, more than anyone I knew, embodied and symbolised all that was most offensive and juvenile in Monty Python. And his delight in shocking people led him on to greater and greater feats. I like to think of him as the pioneering beacon that beat the path along which fainter spirits could follow.

Some memories. I remember writing the undertaker speech with him, and him suggesting the punch line, 'All right, we'll eat her, but if you feel bad about it afterwards, we'll dig a grave and you can throw up into it.' I remember discovering in 1969, when we wrote every day at the flat where Connie Booth and I lived, that he'd recently discovered the game of printing four-letter words on neat little squares of paper, and then quietly placing them at strategic points around our flat, forcing Connie and me into frantic last minute paper chases whenever we were expecting important guests.

I remember him at BBC parties crawling around on all fours, rubbing himself affectionately against the legs of gray-suited executives, and delicately nibbling the more appetizing female calves. Mrs. Eric Morecambe remembers that too.

I remember his being invited to speak at the Oxford union, and entering the chamber dressed as a carrot—a full length orange tapering costume with a large, bright green sprig as a hat—-and then, when his turn came to speak, refusing to do so. He just stood there, literally speechless, for twenty minutes, smiling beatifically. The only time in world history that a totally silent man has succeeded in inciting a riot.

I remember Graham receiving a Sun newspaper TV award from Reggie Maudling. Who else! And taking the trophy falling to the ground and crawling all the way back to his table, screaming loudly, as loudly as he could. And if you remember Gray, that was very loud indeed.

It is magnificent, isn't it? You see, the thing about shock... is not that it upsets some people, I think; I think that it gives others a momentary joy of liberation, as we realised in that instant that the social rules that constrict our lives so terribly are not actually very important.

Well, Gray can't do that for us anymore. He's gone. He is an ex-Chapman. All we have of him now is our memories. But it will be some time before they fade.

Ay! supongo que es otra forma como cualquiera de despedir a alguien ¿no? (los hay que aplauden) Pues si pudiese decidir o elegir como sería mi funeral, me gustaría que fuese algo así.

Internet is for porn!

Jejeje lo que me he podido reír.

Últimamente estoy jugando a un juego de rol (Morpg) en red que se llama Guild Wars. De entre las muchísimas cosas que se pueden hacer en el juego, hay algunas, que son más bien adornos, que permiten al personaje hacer bailes, o gestos típicos, como de afirmación, de victoria... etc.

Existe otro juego, que es mejor y mucho más caro, llamado World of WarCraft, (Wow) que también permite hacer lo mismo. Bueno pues no se a quien se le habrá ocurrido pero a mi me ha hecho reír un buen rato, Cogiendo vídeos del juego y juntándolo con la cancioncita de marras les ha quedado esto: (Lo pongo subtitulado en ingles porque en castellano creo que pierde bastante.)




Los chicos del Guild Wars también hicieron su versión, lo que no sé es cual vino antes:




Estas dos muchachas lo interpretan delante de un espejo en su casa:



Naruto, el héroe manga también opina que Internet está hecho para el porno:



Hasta debajo del mar existe esta discusión!!!:




Es tan famosa que han hecho una obra de teatro Avenue Q (que creo que es de donde sale la canción):



Incluso Barrio Sesamo está de acuerdo!!:



En fin... si lo queréis ver en castellano pinchad aquí.

martes, 1 de enero de 2008

Piel quemada.

Últimamente llevo una temporada antisocial, me aberra la estupidez y las manías absurdas de la gente, y me encuentro realmente a gusto estando solo en mi casa, sin nadie que me estorbe, sin nadie que me diga nada, ni nadie que interfiera en lo que realmente me apetece y quiero hacer.
Siempre he pensado que se me da bien tratar a las personas, y creo que de una en una es cierto, el problema viene cuando se juntan varios, y tienen rencillas entre ellos y nadie es capaz de pasar nada al otro, y aflora de las personas sus comportamientos más infantiles, inmaduros y egoístas que se pueden tener.
Seguro que hay un montón de cosas buenas en esto de los grupos de personas, pero yo hoy no los veo, hoy no. Me recorre una sensación de ansiedad por todas partes y cualquier cosa me irrita, es como si toda mi piel estuviese quemada y hasta el más mínimo comentario me duele. Y es que hay días en los que "sucede que me canso de ser hombre"

Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.


Pablo Neruda